La “Ley Devuélveme Mi Casa” (Ley N° 21.461) es una normativa chilena que busca agilizar el desalojo de arrendatarios que no pagan la renta, dañan el inmueble o lo ocupan de forma irregular. Para recuperar tu propiedad, debes iniciar una demanda monitoria en el Juzgado Civil, la que te permitirá recuperar la vivienda en un plazo de 10 a 60 días hábiles si el arrendatario no paga, no se opone o no comparece tras ser notificado.
¿Cómo funciona?
Presentar la demanda:
Inicia una demanda monitoria en el Juzgado Civil de la comuna donde se encuentra el inmueble. Debes incluir el contrato de arriendo, comprobantes de deuda y otros documentos que acrediten las rentas, gastos comunes y de consumo adeudados.
Notificación al arrendatario:
El arrendatario será notificado para que pague la deuda o se oponga a la demanda en un plazo de 10 días.
Falta de pago o de oposición:
Si el arrendatario no paga en el plazo establecido, o no se opone a la demanda y no comparece ante el tribunal, el juez dictará una orden de lanzamiento.
Desalojo con la fuerza pública:
En caso de no abandonar la propiedad voluntariamente, el juez puede ordenar el desalojo con el uso de la fuerza pública.
Ventajas y desventajas
Facilita la recuperación:
La ley acorta los plazos para recuperar la propiedad, que puede ser en 45 a 60 días hábiles.
Cambio de carga probatoria:
La carga de probar que se pagó recae en el arrendatario, no en el arrendador.
Existen desafíos:
Aunque fue un avance, aún existen resquicios legales que dificultan el proceso en algunos casos, ya que algunos arrendatarios inescrupulosos pueden usar tácticas para dilatar los pagos y la devolución.